Hace tiempo que en el sector minorista y de la gran distribución se habla de digitalización y enfoque omnicanal, pero en la práctica, para muchos puntos de venta, el cambio digital sigue siendo una pretensión, una visión y no una realidad concreta. Es con las etiquetas electrónicas con lo que la tecnología digital empieza a tener sentido, sobre todo si está conectada a programas informáticos, integrados en el programa de gestión, que permiten automatizar la gestión de los productos en los estantes. Para profundizar en el potencial de las etiquetas electrónicas y saber cómo será el comercio minorista del futuro, hemos decidido explorar todas sus características.
Etiqueta electrónica de precios significa comunicación. ¿Qué tipo de información transmite? Nos gusta hablar de comunicación bidireccional:
Obviamente, la etiqueta electrónica indica el precio del producto expuesto en el estante, pero también informa de las características (los ingredientes para los productos alimenticios o los aspectos técnicos para la electrónica) y de la existencia de alguna promoción en ese momento.
Las etiquetas digitales también son estratégicas para simplificar algunos aspectos operativos dentro del punto de venta.
¿De qué informan internamente?
¿De qué informan las etiquetas al sistema?
Proporcionan información sobre las actividades y la interacción que se produce con las etiquetas por parte del personal de ventas, como el tiempo que se tarda en realizar una determinada actividad. Gracias a esta información se obtienen datos para medir la productividad y la operatividad de la tienda, también a nivel de cadena.
El impacto de la digitalización de las etiquetas no es grande, es enorme:
En definitiva, se optimizan los tiempos de gestión de la mercancía y se reducen a cero los tiempos de preparación de ofertas que hasta ahora se hacían en papel, eliminando también el margen de error humano.
La rentabilidad en lo que respecta al punto de venta es significativa. Pensemos también en la posibilidad de cambiar las etiquetas de los precios automáticamente, sin tener que encargar a un vendedor que imprima etiquetas nuevas y sustituya los precios manualmente.
Para terminar, las etiquetas electrónicas son la respuesta ecológica y tecnológica a las nuevas necesidades de los clientes y las empresas que deben mantenerse al día con la automatización y la digitalización de los procesos.
Esto es sólo el inicio: le hemos mostrado una descripción muy general del potencial de las etiquetas electrónicas. Descubra con nuestros profesionales cómo las etiquetas electrónicas pueden mejorar su sector, haga clic abajo para hablar con nosotros.