Vivimos en un momento de transformación digital, un cambio que ha afectado a todos los ámbitos de nuestra vida, para ayudar a mejorar sus aspectos y su calidad. De hecho, son muchas las posibles ventajas de la digitalización y, concretamente para el comercio minorista, incluyen tecnologías que permiten que las personas vivan una nueva experiencia cuando compran algún producto. El adjetivo «posibles» cuando hablamos de ventajas no es casual. Lo cierto es que para disfrutar al máximo de las ventajas de la digitalización es necesario saber sacarle el máximo partido. Parafraseando a Becky Frankiewicz y Tomas Charmorro-Premuzic en su artículo Digital Transformation is About Talent, not Technology publicado en Harvard Business Review, contrariamente a la creencia popular, la transformación digital repercute sobre todo en las personas, además de en la tecnología. Una forma de decir que podemos comprar cualquier tecnología pero lo que realmente importa es la capacidad real de adaptarnos a la digitalización y al futuro.
La digitalización es en primer lugar un entorno, un modo de pensar en el que los minoristas están entrando para llevar la experiencia de los clientes en la tienda a un nivel superior, mediante el uso de herramientas avanzadas, valiosas aliadas en este apasionante reto.
En un escenario como el actual, donde se bombardea a las personas con ofertas, infinidad de productos y oportunidades únicas, lo que marca la diferencia es el aspecto emocional y la experiencia del proceso de compra. La tienda ya no es solo un lugar para vender un producto, sino un espacio que demuestra que conoce a sus clientes para ofrecerles una experiencia personalizada.
En la nueva era digital, con la difusión generalizada del comercio electrónico y un cliente cada vez más atento, consciente y deseoso de vivir experiencias exclusivas, la tienda física conserva un papel primordial a la hora de comprar. Es precisamente dentro de la tienda donde la experiencia se vuelve integral, es aquí donde los cinco sentidos pueden respirar en libertad y beneficiarse de cada detalle físico y visual.
El punto fuerte de la tienda es precisamente este: poder combinar los mejores aspectos del comercio electrónico con los exclusivos de la compra offline. Una integración omnicanal que asegura al cliente una experiencia fluida, ininterrumpida y de lo más satisfactoria. Las herramientas las ofrece precisamente la tecnología digital, todos esos dispositivos de señalización digital que transforman la tienda en un lugar de entretenimiento que envuelve y sumerge a las personas. Se crea una relación de confianza entre el cliente y la marca que no solo cambiará la imagen de la empresa, sino que tendrá un efecto positivo en los beneficios.
Una vez constatado que la tienda física es el canal preferente para ofrecer a las personas experiencias atractivas, se debe centrar la atención en un aspecto fundamental que posibilita esta experiencia: la comunicación. La comunicación con los clientes debe ser informativa, sencilla y clara, debe entretener, interactuar y emocionar. El diálogo recurre a dispositivos de señalización digital que, además de ofrecer algo innovador y exclusivo, ayudan a dejar más espacio a los dependientes de la tienda que, liberados de numerosas tareas que la tecnología facilita, pueden prestar más atención al cliente.
Entre las soluciones más innovadoras de señalización digital que pueden ayudar a aumentar y mejorar el contenido digital de tu tienda se encuentran las pantallas de información.
Es una excelente herramienta de comunicación promocional que se puede utilizar en toda la tienda. Los mensajes que transmiten las pantallas se pueden gestionar estratégicamente para mostrarse en el momento y lugar más adecuados, para captar la atención y la curiosidad del cliente.
Las pantallas cuentan con una interfaz intuitiva y gráficamente personalizable, pudiendo elegirse la configuración del hardware que mejor se adapte a nuestras necesidades y al grado de interactividad deseado entre la tienda y el cliente.
Los contenidos pueden ser diferentes según el objetivo perseguido: promocionar, informar sobre el producto y sus usos, dar consejos, entretener ¡y muchos más! Además, todos los dispositivos de última generación se pueden integrar entre ellos y gestionarse desde una única plataforma, para que la presentación de los distintos mensajes en los diferentes departamentos de la tienda sea automática.
Como prueba de que la revolución digital de la que somos protagonistas no solo no resta valor y espacio a la «persona», sino que por el contrario lo potencia, los dependientes de la tienda, liberados de tareas rutinarias, estarán siempre disponibles para atender a los clientes, que podrán disfrutar de su tiempo y sus conocimientos para vivir una experiencia del cliente de altísimo nivel.
Ofrece experiencias de compra únicas e irrepetibles: personaliza tus ofertas, ofréceles lo mejor gracias a productos de alto rendimiento e innovadores que conquistarán a los clientes como ya han conquistado a quien ha iniciado el proceso de digitalización de su punto de venta.