El comercio minorista es muy consciente de que los productos y su calidad por sí solos no determinan el éxito de un punto de venta. Por ello, a lo largo de los años se han realizado estudios, análisis de mercado y estrategias de neuromarketing para intentar influir o estimular las compras de los clientes y mejorar su experiencia.
La experiencia del cliente es un concepto muy utilizado y conocido en el ámbito del marketing que tiene que ver con la percepción del cliente de una experiencia de compra. Es precisamente esta percepción la que se quiere mejorar al diseñar un comercio electrónico o un punto de venta físico: diseñar una experiencia significa facilitar el proceso de compra y aumentar las posibilidades de que el cliente vuelva a comprar.
Así pues, la experiencia del cliente en la tienda es realmente la percepción del cliente de su experiencia dentro de un punto de venta.
Cuidar el diseño de una experiencia agradable para el cliente significa mejorar su compromiso.
Al hacerlo, logrará, consecutivamente:
El concepto de experiencia impulsa al minorista a trabajar en varias direcciones:
Aprende más sobre la organización del punto de venta con nuestro foco en la sección de fruta y verdura y en el papel de las secciones de productos frescos en la GDO.
En la era de la digitalización, las ventas en línea y en la tienda no son polos opuestos, sino todo lo contrario. Cada vez más minoristas diseñan el comercio electrónico, manteniendo la experiencia de las tiendas físicas y multiplicando las posibilidades de venta. Sin embargo, esto requiere una flexibilidad y un dinamismo que las tiendas físicas tradicionales no pueden poseer.
Para resolver este desajuste, las tecnologías digitales desempeñan un papel central en el diseño de una experiencia del cliente en la tienda evolucionada, capaz de tener efectos positivos tanto en la organización de las operaciones internas en la tienda como en los clientes finales.
La digitalización es un espejo de las transformaciones sociales; entonces, ¿cómo diseñar una eficaz experiencia del cliente en la tienda?
Las herramientas para llegar a todo esto son las etiquetas electrónicas y la señalización digital, pero sobre todo una plataforma capaz de gestionar todas las funciones de forma coordinada.
En conclusión, el comercio minorista actual se basa en una mentalidad precisa basada en estos conceptos: