Las personas que trabajan en el comercio minorista son totalmente conscientes de que la fijación de precios es uno de los elementos con mayor efecto en la venta de un producto y, en un sentido más amplio, juega un papel fundamental en el posicionamiento de la marca en la percepción del cliente.
Para potenciar las ventas es necesario aplicar decisiones estratégicas sobre los precios. En el comercio minorista y especialmente en el sector de la GDO, además del análisis del mercado, las estrategias de precios no siguen únicamente la lógica de los números. Por esta razón, las estrategias de fijación de precios son auténticas políticas resultado de decisiones muy concretas que influyen en las decisiones de compra de los clientes finales. Este año, que ha empezado en el más complicado de los escenarios posibles y con la subida de los precios, tomar decisiones sobre los precios es especialmente complicado: por un lado, la necesidad de subir los precios, por otro, el deber de continuar siendo competitivos. En este contexto que parece un tira y afloja, juegan un papel crucial las herramientas digitales a disposición del comercio minorista.
Las herramientas digitales no solo ayudan a los minoristas a desarrollar estrategias de precios adecuadas en un sentido general, sino también a aumentar la eficiencia de las operaciones y aprovechar nuevas oportunidades, como la posibilidad de aplicar precios dinámicos.
Con la evolución del comercio minorista y el aumento de la competitividad real (aumento generalizado del número de puntos de venta físicos) y digital (comercio electrónico), se ha extendido la fijación de precios dinámicos en relación con la capacidad de responder de manera flexible y, justamente dinámica, a las demandas de la competencia.
Sin embargo, la gestión de los precios es una actividad compleja, porque cambiar los precios de cientos o miles de productos en las estanterías de cada punto de venta requiere una gran disponibilidad de empleados en función del tamaño de las tiendas y de la cadena.
La gestión de precios dinámicos es, por lo tanto, extremadamente complicada de poner en práctica en los puntos de venta tradicionales. Por eso es necesario acompañar las estrategias de precios con herramientas y tecnología.
En primer lugar, se debe analizar la competencia con metodologías avanzadas: es impensable utilizar métodos analógicos, ya que es necesario procesar rápidamente grandes cantidades de datos.
Actualmente existen en el mercado programas informáticos que permiten conocer los precios de la competencia, anticipar las tendencias del mercado de referencia y elaborar previsiones de ventas.
Las etiquetas electrónicas son las herramientas disponibles para administrar de manera eficaz la fijación de precios dinámicos. Esta herramienta, integrada con el programa informático de gestión, permite desarrollar y sobre todo hacer que sean más operativas las estrategias de precios de manera instantánea.
Los precios de todo un punto de venta, o de diferentes tiendas de una cadena, se actualizan en pocos segundos.
De esta forma se pueden modificar los precios, incluso según la franja horaria y varias veces al día, en función de:
La digitalización de los puntos de venta a través de las etiquetas electrónicas permite al minorista mejorar los márgenes a la vez que optimiza los precios y reduce los desperdicios.
¿Tú también quieres mantener una competitividad alta y conocer los descuentos de la competencia?
¿Tú también quieres aumentar al máximo las oportunidades de la fijación de precios dinámicos aumentando los márgenes y reduciendo los desperdicios?