En los últimos años, el comercio minorista está viviendo una revolución digital en cuya base encontramos el paso innovador del concepto tradicional de consumo al de experiencia de compra.
Las expectativas y las necesidades de los consumidores se han transformado, también en la forma de entender la comunicación con las empresas, que debe ser cada vez más personalizada, caracterizada por la omnicanalidad y que asegure una experiencia que sepa responder a sus crecientes expectativas. En esta transición fundamental de consumo a experiencia, la herramienta de la nube y su implementación son indispensables. Desde el momento en que el comercio minorista ya no tiene que limitarse a ofrecer un producto, sino una solución a sus clientes, la nube, con todas sus posibilidades, juega un papel insustituible para satisfacer las nuevas necesidades de los consumidores y poder fidelizarlos. A través de las tecnologías en la nube se está perfilando una nueva forma de comunicar, y la experiencia que se ofrece al cliente es omnicanal, continua y exclusiva.
Ya es un hecho: la nube es un motor de crecimiento para cualquier empresa que quiera consolidarse en el mercado y aumentar su competitividad. De hecho, se espera que el comercio minorista aumente el gasto en servicios relacionados con la nube, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 16,3 % hasta 2025 (fuente: Mordor Intelligence). A través de la nube se está transformando todo el sector del comercio minorista gracias a las oportunidades que ofrece: procesamiento de los datos en tiempo real, gestión optimizada de la cadena de suministro y mejora de la experiencia del cliente. Pero veamos en detalle todas las ventajas que puede aportar el paso a la nube para una empresa del sector minorista.
Cuando hablamos de un sistema de señalización digital basado en la nube, nos referimos a una plataforma que pueda gestionar datos y contenidos que se almacenarán en la nube. De esta forma, se podrá acceder al panel de control desde cualquier dispositivo, solo se requiere una conexión a Internet, y gestionar así cualquier tipo de contenido en tiempo real. Naturalmente, pasar a la nube para una empresa significa aprovechar numerosas ventajas, en primer lugar, olvidarse de una parte de los costes fijos, por ejemplo, los relacionados con la actualización y el mantenimiento de sus servidores, ya que el proveedor de servicios utilizado en la nube se hará cargo de ello. Además, será más fácil para las empresas vender a otros países, ya que tanto los clientes como los empleados podrán acceder a ella sin importar dónde estén.
Desde la logística hasta la fidelización de los clientes, las ventajas de la nube se extienden a todos los sectores de la empresa. Estas son las principales:
La nube es el cristal a través del cual el comercio minorista puede mirar al futuro y anticiparlo, estando siempre a la altura de las expectativas del mercado y de los consumidores. Todo gracias a esta herramienta innovadora que ofrece recursos y soluciones que no se limitan a optimizar y mejorar la estructura de la empresa, sino que transforman por completo la manera de concebir el mercado y el negocio.
Invierte en el futuro y marca la diferencia.